Fashion design | Hoy os traemos un resumen de lo ocurrido durante el prêt-à-porter otoño-invierno de este año, celebrado del 14 al 18 del pasado mes de enero durante la semana de la moda masculina en Milán.
Un evento único en el que el talento, la pasión por el diseño y el patrimonio cultural fueron los factores clave que caracterizaron los desfiles en la capital italiana de la moda.
El foco de atención se centró en las empresas emergentes del momento, que en pocos años han conseguido ocupar lugares destacados entre las 47 marcas participantes.
Junto a los grandes protagonistas del made in Italy como Zegna, Armani, Fendi, Dolce & Gabbana, Etro, Prada e Dsquared2.
Uno de ellos es 44 Label Group, lanzado por el famoso DJ berlinés Max Kosobil en colaboración con Claudio Antonioli. Mostró su primera colección de estilo "luxury streetwear", en la que los colores destacados eran el negro y el rojo.
Pero eso no es todo. Inspirada en la cultura de la Romaña, una región del norte de Italia, la empresa sostenible Federico Cina presentó una colección de sastrería en la que era esencial el estampado artesanal de la Romaña, dominado por colores como el lila, el verde y el azul.
Asimismo, la firma londinense Jordan Luca, creada por el diseñador italiano Luca Marchetto y el modisto británico Jordan Bowen, dió un toque "urbano" a la pasarela al mezclar la subcultura londinense con la sastrería italiana.
Otras estrellas del evento fueron dos empresas portuguesas, David Catalán y Miguel Vieira. Propusieron colecciones en las que predominaban el denim, los tejidos metálicos y los tonos neutros. Se unen con toques de color como el azul.
Catalán optó por resaltar las figuras geométricas, los arcos y la técnica del degradado utilizando coronas como accesorios. Mientras que Vieira diò su impacto a la línea con tejidos de cuero.
Un espectáculo en el que cada uno de los creativos presentes dejó su propia huella distintiva que, sin duda, seguirá existiendo y se plasmará en sus futuras apariciones.
