Fashion | Ahora más que nunca es el momento de hablar de nuevas formas de expresión creativa, de comunicar y experimentar a través de nuevas iniciativas que nos permitan crecer juntos hacia un mundo cada día más sostenible y en este sentido la moda digital tiene mucho que decir.

Se calcula que en algunos países, como Japón, la gente dedica muchas horas de su día al entretenimiento digital. Cinco o seis horas, de las cuales una buena parte se dedica a actividades videolúdicas. La atención se centra en los juegos sociales y los videojuegos.

¿Cómo puede la moda encajar en este contexto y también entretener?
En los últimos años, muchas agencias y empresas han invertido en la búsqueda de formas "alternativas" de marketing, más allá del tradicional. Así es como se desarrolló la "Moda Digital".

El primer vestido digital, realizado por la casa de moda "The Fabricant", se vendió en una subasta (a principios de 2019) por casi 10 mil dólares. El vestido, llamado "Iridiscencia" porque cambia de color con el movimiento y crea juegos de luz, podrá ser usado por su propietario exclusivamente en su vida en línea.
Una venta simbólica para acentuar el debate sobre la sostenibilidad.

 

El fabricante

 

Iridiscencia
 

Desde ese momento las contaminaciones han sido numerosas y la “Moda digital” se ha convertido en un modo de entretener y una nueva manera de hacer publicidad.
Moschino ha realizzdo una capsula entera para los personajes del famoso juego The Sims, donde se recrean los eventos más importantes del sector y los looks son compartidos en Instagram.

Los más atrevidos se han descargado la aplicación "Drest", crean sus propios looks y desafían a otros jugadores en retos de estilo, pero también pueden comprar ropa a través de enlaces que conectan con la tienda.

Los frikis de Fortnite, en cambio, llevan Nike en sus aventuras.

 

Moschino

 

En otro hemisferio digital nacieron las "influencers virtuales", las Chiara Ferragni del futuro, perfectas pero no reales. Influencers perfectos y menos arriesgados, que se adaptan a cada ocasión, gracias a los expertos en gráficos y programadores 3D. Lil Miquela, Shudu Gram entre ellos.

 

Lil Miquela

 

Una corsa ai ripari, quasi una necessità per combattere l’inquinamento causato dall’industria della moda; una modalità per divertire e ispirare, farsi conoscere e trasformare le idee in tessuto solo in base a richieste e feedback del pubblico. Senza dimenticare che la moda racconta storie e vende sogni.